De nuevo estoy aquí con vosotros, en DIARIO DE UN PATILLERO.
Como todavía no estoy familiarizado con esto de los blogs empezaré poniéndoos unos relatos breves que mandé a un concurso de la radio. No tuve suerte y no conseguí ganar. Primero os explico un poco y luego los transcribo.
La dinámica del concurso era la siguiente:
Un personaje de la literatura dejaba una frase, a partir de esta frase, se debía realizar un microrrelato de un máximo de 600 caracteres. En las transcripciones que voy a poner, la frase que dejaba el escritor aparecerá en negrita y a partir de ahí, surgirá mi microrrelato, espero que os gusten.
Microrrelato 10-10-2.006
"el zapato izquierdo me venía pequeño, pero el derecho grande, mi enfado crecía cada vez que miraba la caja que había comprado esta mañana. Volví a mirar los zapatos y comencé a culparme de mi absoluta estupidez, desde que me separé, todavía no había hecho nada bien, esta compra era la gota que colmaba el vaso, antes conseguí comprar una bici con un pedal y un solo freno, así como un libro al que le faltaba el final. Me acurruqué en el sofá y comencé a llorar. Soy un inútil – me repetí – ¡Mamá, mamá…! – exclamé - El niño que llevaba dentro afloró y fue lo que me hizo decidirme, volvería a vivir con mamá."
Microrrelato 17-10-2.006
"Cuando cerró la puerta, me quedé pensando qué me habría querido decir con esas palabras. Volví a mirar por la mirilla y la vi esperar el ascensor. Los engranajes se pusieron en marcha y el ascensor rugió por el hueco por el que discurría. Volví sobre mis pasos y llegué al dormitorio. Me senté en la cama y entonces entendí lo que me dijo. “Adiós”. Volví a mirar por la mirilla y ya no estaba allí. El Ascensor seguía parado en mí planta. ¿Donde estaba ella?. Salí corriendo y miré por el hueco de la escalera. Yacía tendida en el frío suelo, su vida se le escapó. “Adiós”, nunca se despedía así, siempre era un “Nos vemos”. No la supe ayudar. Nos encontraron juntos en el portal."
Microrrelato 24-10-2.006
"Supo entonces que la casa no estaba vacía, que alguien más que él habitaba esa vieja mansión, desde que llegó, cosas extrañas estaban ocurriendo, las puertas se abrían y cerraban con plena autonomía, las persianas se subían y bajaban a su antojo, la luz del Sol actuaba contra él como el agua con el fuego, desde que llegó nunca había visto a nadie, pero sentía su presencia. Cuando vio al hombre de negro con el alzacuellos y el agua bendita, lo comprendió todo, la esquela que encontró en su cajón le terminó de convencer, el extraño era él, ahora lo recordaba, en aquel coche que visitaba sus sueños, hizo su último viaje."
Microrrelato 25-01-2.007
"Increíble, pero aquella mujer me seguía, había conseguido despistarla junto al estadio, pero de repente la volví a ver, me pisaba los talones, sólo conseguía ocultarme de ella en los portales, comencé a preocuparme, los viandantes me miraban con desprecio, pensaban que estaba loco, que sólo me faltaba un Sancho para parecer el nuevo Don Quijote, pero yo realmente sentía su aliento en mi cuello, oía sus pasos tras de mí. Por fin, pasados muchos minutos de angustia conseguí averiguar quien era aquella misteriosa mujer. Aquella mujer era….. mi sombra."
Un poco largo, pero espero que os hayan gustado. Ya me diréis.
miércoles, 1 de agosto de 2007
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